Experiencia incomparable, actividad segura.
TÉCNICA
Ser consciente de que el riesgo es inherente a las actividades en la Naturaleza.
- Identifica los riesgos.
- Evaluar los riesgos. ¿Se pueden eliminar?.
- Planificar la actividad.
- La formación es la mejor medida de seguridad
- Practicamos actividades con riesgo inherente. El montañismo, la escalada, el alpinismo, el descenso de barrancos, las travesías en alta montaña e incluso el senderismo, y, en general, cualquier actividad de montaña, son actividades deportivas de riesgo y, por tanto, peligrosas, y más cuando las realizamos en la Naturaleza pues el medio y el entorno natural es variable e inseguro (farallones, terrenos escarpados, cortados, neveros, cruces de arroyos, avalanchas, tormentas, ventiscas, rayos, etc.). La primera regla para evitar accidentes es ser plenamente conscientes de este hecho.
- Identificar los riesgos. Conocer los posibles riesgos es el primer paso para evitarlos.
- Las dificultades que encontraremos en el Medio Natural en el que se desarrollarán las actividades: Desprendimientos, aludes, hielo, nieve, terreno deslizante o irregular, pasos técnicos, torrenteras, temperaturas extremas, horas de luz insuficientes, vegetación, terrenos de acceso difícil a equipos de rescate, insectos, animales, ganado.
- ¿Seremos capaces de orientarnos?: La actividad se desarrolla recorriendo itinerarios por caminos reconocibles, bien marcados y señalizados, o por el contrario, sin sendas, campo a través o con dificultades para ver el entorno.
- Qué tipo de terreno, obstáculos o desniveles encontraremos en nuestra actividad. Un terreno llano no es lo mismo que un camino con escalones. Y si esos escalones hay que remontarlos con ayuda de las manos, o pendiente abajo. Y, por supuesto, si encontramos pasos más o menos técnicos, vertiginosos, en los que necesitaremos conocimientos y materiales específicos.
- El esfuerzo físico y mental que exige la actividad que vamos a realizar. Longitud del recorrido, pendientes en ascenso o en descenso, zonas vertiginosas o expuestas, incertidumbres en nuestra actividad, capacidad o material.
- Evaluar los riesgos. ¿Se pueden eliminar? Es imposible que realicemos actividades sin riesgos. Así, si no es posible eliminarlos o paliarlos, deberemos determinar la probabilidad de que se produzca un accidente o un incidente en nuestra actividad. Y, por otra parte, tendremos que considerar el número de participantes en la actividad, y lo homogéneo que sea, esto es, su capacidad física, sus conocimientos y su experiencia.
- Planificar la actividad con información adecuada. Usaremos información cartográfica mapas, libros, reseñas, investigaremos itinerarios. Consultaremos la previsión meteorológica y si existe algún tipo de alertas o avisos de condiciones desfavorables, sobre todo en actividades de Alta montaña. Y consideraremos la necesidad de asistencia de personal experimentado, guías y técnicos.
- La formación es la mejor medida de seguridad. Debemos recibir la formación adecuada antes de acometer cualquier actividad de montaña. Para alcanzar el éxito de nuestras actividades es imprescindible conocer técnicas, materiales y equipos, y saber interpretar las condiciones del entorno, tanto del terreno como las atmosféricas. Y no solamente conocerlas o saberlas, sino, además, haberlas practicado junto a expertos que nos corrijan adecuadamente en su caso.
Bibliografía:
- Guía didáctica: Montaña para tod@s
- FEDME Prevención de riesgos en montaña
- Guía didáctica para personal técnico y docente
- Manuel Taibo Vázquez, 2022.
Manual MIDE http://mide.montanasegura.com/
CONSEJOS DE MONTAÑA
La seguridad en montaña empieza con la preparación adecuada de la actividad y aplicando unas medidas básicas y esenciales: Planificación con antelación, revisar el pronóstico del tiempo, equiparse adecuadamente, tener la formación y conocimientos necesarios, informar a alguien de tu itinerario y, tener conocimientos básicos de primeros auxilios.
Consejos para moverse por la montaña con seguridad y para prevenir accidentes o mitigarlos.
Planifica tu actividad con información adecuada (mapas, libros, reseñas, etc…).
Procura conocer con antelación el medio en que te vas a mover. Si es la primera vez que lo haces contrata un guía o hazte acompañar por alguien más experto.
Procura no ir solo a la montaña. El grupo mínimo aconsejable es de tres componentes. En caso de accidente mientras uno acompaña al accidentado el otro va a buscar ayuda.
No empieces la actividad tarde y planifica el horario con un margen de seguridad adecuado al más lento del grupo.
Deja dicho dónde vas y los detalles de tu actividad a alguien cercano.
Infórmate de la predicción meteorológica.
Asegúrate de que llevas un equipo adecuado a la actividad que realizas y procura mantenerlo siempre en buenas condiciones.
No sobrestimes tus posibilidades. Elige una actividad acorde con tu nivel físico y técnico.
Mantén la preparación física adecuada.
Fedérate en alguno de los clubes de montaña en los que obtendrás conocimientos sobre cómo moverte en el medio y técnicas para aumentar tu seguridad.
Obtén conocimientos en primeros auxilios.
Si tu estado anímico no es el más adecuado o no estás predispuesto, no emprendas actividades de cierta complejidad técnica.
Incluye siempre en tu equipo una linterna, impermeable, un chaleco reflectante y manta térmica, aunque esté anunciado buen tiempo y no tengas previsto finalizar de noche.
Lleva teléfono móvil y comprueba que la batería está totalmente cargada antes de iniciar la actividad. Si tienes licencia puedes llevar también una emisora conectada a la red REMER (146,175 Mhzs) en la que funcionan la mayor parte de los refugios de montaña.
Ten en cuenta que la mayor parte de los accidentes se deben a fallos humanos y un porcentaje muy pequeño a hechos fortuitos ajenos a la actuación de la víctima.
Guardia Civil
https://www.guardiacivil.es/es/servicios/consejos/montana.html
SEGURIDAD
- Planifica la actividad.
- Selecciona el equipo adecuado.
- Consulta la previsión meteorológica.
- Conoce tus límites.
- Deja dicho dónde vas
CÓDIGO DE SEGURIDAD FEDME
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Prepara tu itinerario
Elige el itinerario de tu actividad con tiempo suficiente, para evitar improvisar sobre la marcha.
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Equípate correctamente
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Vestimenta
Aplica el sistema de 4 capas, adaptado a la actividad y a las condiciones:
- Capa base, ropa interior técnica.
- Capa para aislamiento muy dinámico, realizando ejercicio con esfuerzo.
- Capa interna/externa para aislamiento menos dinámico.
- Capa externa, que debe ser cortavientos e impermeable.
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Calzado
Elígelo en función de la actividad, el terreno, las condiciones meteorológicas, tu estado físico, su morfología (su forma o estructura), incluso ten en cuenta tu experiencia personal.
- Protección.
- Estabilidad y amortiguación.
- Agarre.
- Transpirabilidad/impermeabilidad.
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Avituallamiento
2 ó 3 litros de agua por jornada y alimentación ligera y nutritiva, fácil de ingerir y digerir. Planificar según la duración y las condiciones de la actividad, teniendo en cuenta una ingesta cada 2 ó 3 horas como mínimo, incluso si no se tiene ganas. Llevar siempre alimentos y bebida de reserva (frutos secos, fruta deshidratada, barritas...).
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El material de seguridad
Diferenciando el material de progresión en función de la actividad y las condiciones, lo que no puede faltar son:
- Botiquín
- Luz frontal con batería suficiente, de repuesto o posibilidad de recarga.
- Teléfono con batería suficiente, de repuesto o posibilidad de recarga.
- Tener en cuenta la posibilidad que ofrece un dispositivo emisor-receptor para funcionar en el canal 7.7, canal de comunicaciones en montaña.
- No se debe desdeñar el casco en actividades que aunque no impliquen la escalada, si impliquen un riesgo frecuente de caídas de piedras. De la misma manera, se puede prever un cordino de seguridad si se dominan las técnicas.
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Vestimenta
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Revisa la previsión meteorológica
El tercer paso es revisar la previsión meteorológica y las condiciones del terreno en función de esta, teniendo en cuenta la previsión de la fecha señalada, la anterior y la posterior, con objeto de prever la probable evolución. Además, y de manera fundamental, es necesario tener formación en meteorología aplicada a las actividades en montaña. Si además de la previsión zonal facilitada por un servicio especializado, se conocen las nubes y su evolución, se controla los vientos dominantes y se puede consultar la presión atmosférica en un momento determinado, aumentan las posibilidades de prever un brusco cambio de tiempo.
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Conoce tus límites
Conocer los propios límites y hacer una adecuada valoración del grupo es fundamental. Muchos de los rescates tienen como factores precursores la falta de condición física o la capacidad técnica insuficiente para superar con garantías la actividad propuesta. Estos factores pertenecen a la categoría de los peligros subjetivos, como tales son inherentes a la persona, por tanto forma parte de un ejercicio de responsabilidad personal conocer las capacidades y asumirlas como elemento imprescindible en la planificación de la actividad. Además de la condición física o la capacidad técnica, hay que tener en cuenta el estado mental en el momento. La ansiedad, el miedo, la inquietud, la tensión, la euforia … están afectados por el estado mental, estas emociones no controladas influyen en la actitud, la percepción del riesgo y la toma de decisiones, claves para evitar el accidente. La teoría de “los síntomas frente a las causas” profundiza en la investigación del accidente, y refleja la tendencia a centrar la atención en las causas inmediatas del accidente, obviando las esenciales. Las condiciones inseguras y los actos inseguros son los síntomas y no las causas fundamentales de un accidente, en la mayoría de los accidentes la cadena causal empieza con la toma de decisiones erróneas. Además, se debe contemplar la planificación como un subsistema de la organización, como lo es la evaluación de riesgos y otros subsistemas relacionados que cumplen funciones específicas de cara a la consecución del objetivo.
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Deja dicho dónde vas
Por último, dejar dicho a donde se va, con quién, la ruta y el horario que se tiene previsto seguir. La información debe dejarse a una persona responsable que conozca el tipo de actividad realizada, con los datos y las instrucciones necesarias sobre cuándo y cómo actuar:
- Fecha y hora de salida y de llegada.
- Contacto por teléfono, emisora o dispositivo satelital.
- Datos del vehículo y aparcamiento o del transporte al punto de partida.
- La ruta detallada sobre plano con fechas y horas aproximadas.
- El track o el enlace al seguimiento satelital.
- Lugares con contacto de paso o pernocta.
- Datos de interés personales y de acompañantes.
- Momento y protocolo de comunicar.
- Teléfonos de emergencia y aviso por prioridades.
Bibliografía:
- Guía didáctica: Montaña para tod@s
- FEDME Prevención de riesgos en montaña
- Guía didáctica para personal técnico y docente
- Manuel Taibo Vázquez, 2022.
equipamiento de seguridad
- Botiquín para actividades de montaña.
- Teléfono móvil.
- Manta térmica.
Botiquín para actividades de montaña
El botiquín es material básico a incluir en la mochila cuando realicemos actividades de montaña de cualquier tipo. Debe contar con medicamentos, materiales y herramientas para permitirnos realizar cura básica de heridas y remediar molestias físicas que nos puedan acontecer en el desarrollo de nuestra actividad. Así, podremos continuarla o prestar primeros auxilios a un lesionado o herido mientras se espera su rescate.
Debe concebirse para uso propio.
Sería deseable realizar algún curso de primeros auxilios y refrescar periódicamente los conocimientos adquiridos.
Los medicamentos y materiales de primeros auxilios deben encontrarse en un recipiente o envase fácilmente identificable y resistente, pues se trata de equipo frágil e importante, y resguardarlo con una bolsa transparente y que se cierre herméticamente.
Hay que colocarlo en la mochila es un lugar donde esté seguro. Nunca ponerlo en el fondo. Es conveniente situarlo contra la espalda, protegido por ropa que no estemos usando, por ejemplo, pare evitar que se dañe con otro material en la mochila.
Su contenido debe revisarse al menos cada 6 meses, pues debe estar en perfectas condiciones de uso siempre.
Medicamentos a incluir en el botiquín:
- Antiinflamatorios, analgésico, para el dolor en general y para bajar la fiebre: Ibuprofeno, paracetamol. También un analgésico más fuerte para dolores más fuertes (muelas, apendicitis, fracturas…), como metamizol (Nolotil®).
- Para la diarrea: loperamida (Fortasec®).
- Para la tos: codeína.
- Para reacciones alérgicas leves: dexclofeniramina (Polaramine®).
- Para las náuseas y vómitos: metoclopramida (Primperán®).
- Antiácidos, para el dolor de estómago: Almax®.
- Colirio, para limpieza y calmante de afecciones en los ojos (por sol, nieve, etc), Chibro-Uvelina®.
- Para la limpieza de heridas:
- Un tubito de 10 ml de suero fisiológico.
- Povidona yodada (Betadine®) solución antiséptica.
- Dos vendas compresivas elásticas de 5 cm.
- Esparadrapo.
- Gasas estériles.
- Una gasa engrasada (Linitul®) para poner en una herida antes de taparla.
- Tiras de aproximación (Steristrips®).
- Tiritas.
- Una pinza pequeña.
- Unas hojas de bisturí.
- Tijeras.
- Agujas estériles.
- Una manta térmica (para mantener el calor corporal)
- Glucosa -gel, pastillas- (para recuperar agotamientos)
- Sales minerales-sodio, potasio, magnesio- (para tratar deshidrataciones, problemas musculares)
- Algún alimento energético de fácil asimilación -Fruta, chocolate, cereales, miel- (en caso de cansancio extremo)
- Pastillas para potabilizar el agua
- Guantes estériles
- Crema solar protección total
- Crema o bálsamo labial
- Algún producto antihistamínico -crema, loción, Urbasón®- (para aliviar picaduras)
El teléfono en montaña es un instrumento para la seguridad.
El teléfono en el medio natural ha de reservarse para obtener información y para una emergencia.
¡Ojo con las baterías! Se puede dar el caso de que cuando sea necesario usarlo y tengamos cobertura, se haya agotado la batería, imposibilitando su uso. Esto suele ser por alguna de estas causas: - En las zonas con cobertura discontinua o nula, el teléfono cada cierto tiempo gasta batería buscándola, agotándola. - En teléfonos smartfhones, la mutiplicidad de funciones cargadas produce el mismo efecto, se esté o no en cobertura. - El frío afecta a las baterías, descargándolas más rápido. Por eso, anda con el teléfono apagado o en modo avión, y debidamente protegido. Y actívalo cuando que te pueda prestar un servicio: información sobre un punto, identificación de tu localización en el recorrido, rectificación de su rumbo si te has salido del camino o llamadas de emergencia.
Enlaces:
https://misendafedme.es
Bibliografía: https://misendafedme.es/hacer-senderismo/iniciarte-en-el-senderismo/lo-que-hay-que-hacer-en-caso-de-accidente"
Manta térmica.
Es un elemento de seguridad que debe acompañarnos siempre en nuestras actividades de montaña.
Tiene dos caras: Una plateada y otra dorada. La plateada es como un espejo que reflejará la radiación de calor, bien de nuestro cuerpo, para mantenernos calientes, bien del entorno, para prevenir un golpe de calor.
Podemos utilizarla para aislarnos del frío, envolviéndonos con ella, con la cara dorada hacia afuera. La cara plateada nos permitirá mantener el calor corporal.
A la vez que nos envolvemos, o envolvemos a un compañero que lo necesite, además, podemos poner una vela encendida, cobijándola con el cuerpo y la manta, con el debido cuidado y precauciones para evitar quemaduras o respirar el humo de la combustión. Esa fuente de calor adicional puede resultar de gran ayuda.
Con la cara plateada hacia el exterior, reflejaremos el calor del entorno y la utilizaremos para prevenir un golpe de calor. En este caso hay que dejar que circule el aire entre la manta y el cuerpo, situarnos en un lugar a la sombra, e hidratarnos con regularidad. La zona en sombra, si no existiese, la podríamos conseguir utilizando la propia manta como improvisada sombrilla.
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